Historias de nuestro grupo. Entrevista con el Sr. Briones.

Sobre su experiencia y visión de la empresa
- ¿Cómo comenzó todo? ¿Podría contarnos cómo surgió la idea de fundar Grupo Ibergest y cuál fue el reto más grande en los primeros años?
Los inicios vienen de estar en una empresa que no reunía todas las ilusiones que merecía y pensé en crear una empresa que fuera novedosa en la zona, en Elche. Allí, en aquel momento, no había empresas de limpieza y decidí dejar mi trabajo anterior.
Aprendí a dar brillo, invertí todos mis ahorros, y a partir de ahí tuve un empleado sin asegurar (se ríe), otro más, una furgoneta y empecé a trabajar en el primer banco, el Banco de Bilbao en Elche.
Mucho más adelante, la idea de fundar Grupo Ibergest, surgió de unir todas las empresas que teníamos disgregadas por el territorio nacional. No hubo nada especial, solo por una renovación y un cambio de nombre de lo que anteriormente era Limpiezas Brisa. Iber hace mención a toda la península ibérica y Gest de gestión.
El principal reto, fue encontrar el nicho de mercado. “¿Qué es lo que puedo hacer que no se hace o se hace poco, que está poco valorado? … algo sencillo pero novedoso”. Y fue cuando descubrí que en la ciudad donde yo estaba no había empresas de limpieza. Y desde entonces hasta nuestros días.
- ¿Qué valores fundacionales cree que han sido clave para el crecimiento y éxito de Grupo Ibergest?
Desde mi primera experiencia en el banco de Bilbao empezó todo a rodar por la seriedad, el cumplimiento y el trabajar duro mañana, tarde y noche.
¿Los valores fundamentales?, la honestidad, la seriedad con el cliente, el cumplimiento de tus obligaciones y del compromiso que se adquiere con el cliente, y la sensibilidad para entender que la necesidad del cliente es tu propia necesidad.
- ¿Cuál es la principal lección que ha aprendido como fundador?
Que es necesario equivocarse. Es necesario equivocarse y aprender del error, y volverse a equivocar y volver a aprender del error, caer y subir.
Puede parecer extraño, pero también saborear los malos momentos. A los malos momentos también hay que sacarles su sabor, sabor de aprendizaje. Porque los buenos momentos son maravillosos para todo el mundo, pero los malos momentos que no te hundan, sino que sepas levantarte.
Sobre el reciente traslado e inauguración de las nuevas oficinas
- Hace unas semanas inauguramos nuestra nueva sede central. ¿Cómo se siente con este cambio y qué significa para la empresa?
Creo que deberíamos de haberlo hecho mucho antes, porque ha sido una manera de contribuir a la unificación de dos empresas que, aun no teniendo mucho que ver una con la otra, se complementan laboral y humanamente. Nos hemos trasladado a una zona en la que debimos de estar hace mucho tiempo, porque es una zona donde prolifera la industria, donde hay gran capacidad de trabajo.
Y estoy muy alegre porque observo que ya hay una unión entre dos conceptos empresariales distintos, pero con una sola idea, que es ayudarse una empresa a la otra.
Para mí es una de las mejores cosas que he hecho y debería haber hecho antes, la unificación en un solo lugar de las dos empresas. Que todos nos miremos a la cara y sepamos que estamos en el mismo barco para poder funcionar.
- En su opinión, ¿cómo cree que este nuevo entorno va a influir en la cultura y el ambiente de trabajo en Grupo Ibergest?
Yo me limito a lo que vivo todos los días cuando vengo a la oficina, a la naturalidad con que se toman cafés y comentan cosas unos con otros, con la satisfacción de saber que todos trabajan para la misma causa.
Yo observo en el personal que está encantado de que estemos todos unificados, de que podamos conversar y compartir unos con otros. Hay una relación de hermandad maravillosa entre las empresas.
Un toque personal
- Finalmente, como líder y fundador, ¿hay algún consejo o mensaje que le gustaría compartir con todo el equipo de Grupo Ibergest?
Que todo el mundo se considere jefe y responsable de lo que está haciendo y que asuma errores y aciertos, y que aprenda de los errores.
Que nadie se preocupe si con buena fe se equivoca.
El mensaje que me gustaría transmitir es que la empresa sois vosotros, sin vosotros no somos nada.